Paseíto por Vermont, Estados Unidos

Vos te imaginás siempre cómo será vivir con nieve? Te invito a un paseíto por Vermont, Estados Unidos.

Te parece que puede ser el clima ideal para pasarte todo el invierno tejiendo, haciendo patchwork, y cosiendo?

Acá comparto un viaje a Wilmington, que según Wikipedia «es un pueblo ubicado en el condado de Windham en el estado estadounidense de Vermont. En el año 2010 tenía una población de 1,232 habitantes y una densidad poblacional de 11.5 personas por km²». Wikipedia

Y también por Dover, «un pueblo ubicado en el condado de Windham en el estado estadounidense de Vermont. En el año 2010 tenía una población de 1,124 habitantes y una densidad poblacional de 12 personas por km².^1«

Vámonos a casi 9.000 kilómetros de Buenos Aires. Te invito a dar un paseíto por Vermont, Estados Unidos, para que veamos cómo viven las artesanas del lugar, qué tejen y qué cosen.

Paseíto por Vermont, Estados Unidos

El clima en esta zona del norte de Estados Unidos, es fría.

Tiene varias pistas de esquí, diseminadas por todos lados, con diferentes grados de dificultad.

No te engañes, el sol que ves, espléndido en un cielo sin nubes, apenas calienta. La temperatura en enero, en día normal, a pesar de ese sol, se mantiene en 9 grados bajo cero todo el día. Si, -9.

Y, viste que a los autos se le ponen cadenas en las ruedas para andar por la ruta con nieve, en Dover y en Wilmington, se le ponen cadenas a las botas para sacar el perro o hacer los mandados.

Vamos ahora a ver qué es lo que se teje, y cose.

Me fui primero a Wilmington, al Quilt Shop Norton’s House, que no podía ser más lindo.

Una cabaña de madera, llena de telas, quilts, rompecabezas.

Allí daban clases de patchwork, tenían una sala llena de

máquinas de coser.

En la entrada, a pesar de la nieve, había telas a la venta -como se ve en la foto de arriba-, muñecos, y otros accesorios para tentarte apenas llegás.

También había kits para bordar, telas afelpadas, guata de todos los tamaños. Todo con aroma a madera, en un lugar sin tiempo, apacible, donde elegir una tela es como meditar, nadie te apura. Placer total.

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Desde allí seguimos a la casa de lanas Yarns for your soul -Lanas para tu Alma- instalada en una casa de madera, con varias habitaciones, su galería al frente y rodeando la casa.

Por si no la ves bien desde el camino, tomaron la precaución de colocar un bandera de colores, tejida en punto Santa Clara (todas las vueltas al derecho) en colores fluo. Imperdible. Foto obligada.

Adentro las mejores lanas. Inglaterra, Italia, Estados Unidos, Australia, todos estaban representados en ese lugar.

Lo que más me asombró es que tenían unos pequeños ovillos de lana merino en mezcla con possum, o sea lana de pelo de zarigûeya, una especie de comadreja pequeña que es plaga en Australia. Creepy! Cada ovillo que creo que no tenía más de 50 gramos, salía alrededor de 40 dólares.

Yarns for your Soul, Wilmington, Vermont

Tarde de chicas en Yarns for your Soul

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De allí seguimos camino, y llegamos a un anticuario en el que encontramos bordados, punto cruz, puntillas, y demás delicias.

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Y luego recorrimos otros locales cercanos en los que todo se relaciona con el frío.

Los almohadones están hechos con tiras de paño de lana, en la técnica del rug hooking.

Adornos hechos con paños de lana,  muñecos de piel, bufandas de fieltro de lana amasado.

La técnica de rug hooking consiste en colocar tiras de paño de lana sobre una trama, utilizando como herramienta una aguja similar a la crochet. Se logra un trabajo texturado, y se utiliza para alfombras, almohadones, tapizados. Estos que se ven en la foto eran de 4 Corners

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Finalizando el recorrido, llegamos a Dover a Ugly Duckling Yarn shop, donde entre otras delicadezas, encontré una lana de Juniper Moon hecha en Argentina, y una lana térmica de industria alemana que se activa de acuerdo a la temperatura ambiental.

Lana industria argentina, en Ugly Duckling Yarn, Dover, Vermont.

Lana térmica, en Ugly Duckling Yarn, Dover, Vermont.

Los precios de los materiales, al cambio de la moneda argentina, no son acomodados.

Las lanas son de todas partes del mundo, hay ofertas y vale al pena aprovechar aquellas que tienen cashmir o las térmicas, que son más difíciles de conseguir.

Siempre se pueden conseguir accesorios, ganchitos, agujas de coser, patrones y botones; y sobre todo ideas, creatividad e intercambio de experiencias con otras tejedoras o quilteras.

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Precioso paseo, regado de buena comida, y vida en familia. Placer total.

Hasta la próxima!

B  I C H A

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