Hacer arte en poliéster suena complicado, o suena divertido?
Depende como se lo mire, o mejor dicho como se lo experimente.
Como tuve la suerte de ser invitada al taller de Marina Btesh, una experta del arte en poliéster, les cuento la experiencia.
Qué es el poliéster?
Cómo se hace el poliéster?
Cómo se transforma la fibra en arte en poliéster?
Con calor. Pistolas de calor permiten transformar esas fibras enloquecidas que ya no se unifican en el cono, y se van acomodando como quieren. La experiencia va haciendo que las fibras tomen distintas texturas, rigideces, agujeros, suavidades, durezas. Y así van formando, en manos de Marina, geniales piezas de arte en poliéster.
La experiencia
Ya instaladas en el taller de Marina nos pusimos manos a la obra. Luego de aprender la esencia química del material, el destino que tiene ante el error de una máquina que hila desordenadamente, y ante la dificultad de elegir entre tantos colores, nos pusimos a jugar.
Primero armamos pequeños ovillos de fibras de varios colores, luego los fuimos amontonando para lograr una superficie esponjosa que recibiría el calor de las pistolas. El material se puede desarmar como si fuese vellón, se pueden hacer pelotas si lo colocamos en nuestras manos y jugamos como a hacer bolas de nieve. Apilamos las fibras que fuimos logrando y prendimos esos ventiladores de calor para los aplicamos sobre el material, que de forma caprichosa fue tomando distintas formas. Algunas blandas, otras rígidas.
No todas las fibras responden de la misma forma al calor, mientras algunas reaccionan rápidamente, otras lo hacen lentamente. Todo se develaría luego de pasar por el infaltable «prueba y error». Mientras que las de color azul quedaron como cuentas rígidas, especiales para usarlas en collares, las de colores cálidos resultaron de una textura más suave. Claro que cuanto más calor que se le da, más unión se logra entre las fibras, obteniendo un producto más rígido.
Como dice Marina, es cuestión de jugar, divertirse y ver después qué elemento creamos.
Marina Btesh ha entendido este proceso y su manejo del poliéster ha logrado mostrar la transformación de la fibra hasta hacer arte con ella. El trabajo con calor le va dando al poliéster distintas formas que Marina maneja de memoria. El desafío es lograr nuevas formas que permitan variar el producto final del poliéster sin repetir las obras anteriores. Marina lo ha logrado.
Visitar su taller ha sido una tarde lúdica, de esos momentos en que uno debe recuperar el tiempo del juego para poder crear.
Contacto: Marina Btesh
B I C H A
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