Cual fue el impulso que hizo que empezaran a tejer? Porque veían hacerlo a su abuela, a su mamá, y claaaaro, a sus tías (como yo)? Porque estaban aburridas? Mmm…Cuál será el motivo porque tejo?
Porqué tejo?, si hace veinte años, al igual que hoy, los sweaters, bufandas, tapados y guantes también se podían comprar hechos. No hacía falta tejerlos.
Si, hacerlos a mano podía ser más barato, pero también llevaba más tiempo.
Entonces?, Porqué tejo? Quizás porque era un desafío: aprender a poner los puntos, aprender a tejer diferentes puntos, aprender a combinar los puntos. Y…sobretodo…aprender a darle forma al tejido.
Puede ser. Si tejer era un desafío, se necesitaba una personalidad que lo aceptara par que luego sea un placer.
Mi mamá no me quiso enseñar a tejer, así que a los 15 años empecé por mi cuenta un sweater de color marrón y amarillo, poniendo una hebra de cada uno, aguja gruesa, que terminó siendo un chaleco de punto Santa Clara (todas las vueltas al derecho), que a medida que iba tejiendo combiné con un punto nuevo que mi mamá, al verme tejer me enseñó: punto jersey (un vuelta al derecho, una vuelta al revés).
A partir de allí no paré más, hasta que descubrí el patchwork, cuando me tomé un descanso y no toqué una aguja por unos 8 años. Raro, no?
Pero un día, una amiga me pidió que la ayudara con su tejido, y allí volví a mi antiguo amor. Y ahora, creo que sería imposible dejarlo.
Al final, me he dado cuenta que tengo alma de artesana, ya que he incorporado en mi vida otras manualidades como…Rug Hooking, Bordado, Muñecos a dos agujas.
- Muñeca de tela con vestido tejido
- Hilos de bordar
- Muñecos de bellón de lana, con técnica de Fieltro o needle felting
- Coneja tejida a dos agujas
A medida que iba incorporando técnicas a mi vida, me interesó descubrir la forma en que esas técnicas se conectan con a gente. Y así, descubrí los teñidos naturales de Perú, las refinadas tiendas de bordados y patchwork de España y Francia, las tiendas de exquisitas lanas de Buenos Aires y Santiago de Chile, o Chicago y Miami en Estados Unidos.
- Tienda de lanas Alondra, Puerta del Sol, Madrid, España
- La Mercerie, Paris, Francia
- Loopy Yarns, Chicago, Estados Unidos
- Tienda Milana, Buenos Aires, Argentina
- Teñidos naturales, Chincheros, Perú
- Tienda Dona de Patchwork y bordados, Barcelona, España
- Patchwork con triste historia, Cartagena de Indias, Colombia
- Casa de lanas en Santiago de Chile
- Casa de lanas en Santiago de Chile
- Santiago de Chile
- Lanas teñidas a mano, Chincheros, Perú
- Bordados de México
- Muñecas bordadas de México
A medida que abría más grandes los ojos, más descubría el placer de tejer. Iba dándome cuenta que no era la única que tenía pasión por la agujas.
Que la gente teje porque lo necesita.
Porque se divierte.
Porque puede hacerlo en grupo, y se pueden tener amigos del tejido.
Porque relaja, y ayuda a meditar.
Porque dispara la creatividad, como la de quienes tejen para cubrir los árboles y estatuas en el movimiento yarnbombing.
Porque el tejido acompaña, aunque a veces solamente lo llevemos a pasear y no hagamos ni una vuelta.
Porque se puede tejer para otro. Para abrigarlo. Para donar. Para ayudar.
Porque nos gusta, y punto.
Ustedes, Claudelinas, porqué tejen?
B I C H A
agosto 2, 2015 a las 9:56 pm
Tejer es poner el corazón y sentimiento en tus manos al realizar cada prenda es un gusto de toda la vida espero poder seguir tejiendo creo que es un gusto por herencia
agosto 3, 2015 a las 8:27 pm
Tejo desde que nací y nunca me pregunto porque tejo.Será vicio
agosto 3, 2015 a las 10:35 pm
Buen vicio, por cierto
agosto 5, 2015 a las 9:22 pm
Hola Bicha! Te encontré hace muy poco tiempo y me gusta mucho tu blog. Por qué comencé a tejer? Supongo que por ver a alguien de mi familia y para entretenerme los domingos a la tarde, cuando comencé a crecer y mis primos y hermanos aún eran chicos… No había con quien jugar… Después, cuando me vine a Neuquén, el tejido me dio de comer y me permitió juntar cada peso que necesité para mi primer alquiler (me llevó tres larguísimos años tejiendo desde las 5 de la mañana y viviendo de prestado). En 2007 conocí el patch y no volví a tejer. Bordo, coso, hago frivolité, pero las agujas quedaron abandonadas. Por ahora estoy en plena etapa laboral, cuando pueda trabajar menos, seguramente me dedicaré a las manualidades y entonces, mis viejas amigas las agujas, saldrán de su escondite. Gracias por plantear el tema, hacía años que no pensaba en todas estas cosas que acabo de relatarte. Quedo por acá para seguir leyéndote. Un beso!
agosto 5, 2015 a las 9:29 pm
Hola Cecilia. En alguna parte del proceso nos pasó lo mismo. Yo también dejé las agujas por el patchwork, hasta que un día…volví. Ahora hago las dos cosas. En tu caso el tejido fue una herramienta que supiste administrar muy bien, por lo que leo. Te mando un beso.