A veces necesitamos una accesorio para nuestra ropa, y no sabemos que toque darle.

Inspirada en el libro «100 Flores de Punto y Ganchillo«, buscamos una que pudiera parecerse a una flor que vimos en una mujer por la calle.



Aunque las explicaciones resultaron un poco confusas, el resultado fue el esperado.

Primero tejí la flor a dos agujas, con la misma lana del saco, en aguja 4 1/2, el centro y la hoja.

Luego tejí el sépalo y el tallo.

Y así quedó el trabajo final:

Estos pequeños proyectos deberían ser más habituales. Con poco tiempo se logran productos divertidos.

Hasta la próxima, Bicha.