Ya hablamos de este tema hace poco. Fue acá que lo conversamos.

Me quedé pensando que con la pandemia hemos estado mucho en casa, o quietos, y consumido menos.

Esa falta de consumo me llevó a revisar mi placard y reciclar ropa que estaba olvidada.

LO QUE NOS PASA

Mirar tantas fotos durante el día en las redes sociales y observar las ofertas que nos llegan al correo, me ayudó combinar mi ropa de una nueva forma. Siempre tenemos esa campera de jean que nos parece vieja, pero resulta que si ahora le añadimos un parche, parece recién comprada. Y además si la combinamos de la forma en que vemos en las fotos de tendencias, nos parecerá una campera nueva.

Cuando yo era chica la ropa no se remendaba. Daba vergüenza usar lo que ya era viejo y gastado y se había remendado, o que se había roto o agujereado por las polillas y se había arreglado con un parche.

En mi adolescencia estaba de moda emparchar. Colocar cuadrados de tela en la ropa a modo de parche, o en los codos de los sweaters. También en las rodillas del jean. Yo tenía una compañera del secundario que tenía un jean emparchado con la misma tela denim pero de diferentes tonos, y un día me lo prestó. Me creí la mejor, la más canchera.

HOY

Hoy ha vuelto esa moda. Porque es cierto que si no está de moda es más difícil adoptarlo.

Si vemos ropa emparchada en el perchero de un local en Londres, nos parece glamoroso. Ni decir si aparece en una pasarela en Milán. Pero si vemos lo mismo en nuestro placard le tenemos que agregar carácter, una personalidad segura y componentes similares que nos ayuden a lucirlo.

Al final es un trabajo doble. Ahorramos en ropa que zurcimos pero gastamos en psicólogo. Aunque mejor es gastar esa plata en un café en terapia de amigas.

MI SOLUCION

La semana pasada mi hija me dio una camisa para descartar. Como es de lino pensé que podía usar la tela como soporte para algún bordado. En el frente tenía un agujero, insalvable, hasta…que se me ocurrió probar con la técnica del sashiko.

Sashiko es una técnica japonesa que consiste en utilizar el punto hilván para adornar el trabajo. Con ese punto se realizan distintos cruces de puntadas logrando obtener un diseño armonioso. Si se enciman telas el punto hilvan va uniendo las piezas a la vez que decora la prenda.

Aquí les muestro los resultados, y las invito a probar y remendar.

Por debajo le agregué un retazo de tela granité en color blanco, y pasé hilvanes de colores rosa palo y salón, usando dos hebras de Mouliné. Luego, para tapar el agujero que además tenía un borde todo desmechado, pasé hilvanes con cuatro hebras de mouliné.

Hasta la próxima!

BICHA de CLAUDELINA

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