Las tejedoras tenemos varios rituales. Uno de ellos es el tejido listo para llevar, «on the go», portátil.

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Anexo con tejido listo para llevar

Ese tejido que podemos poner en una bolsita divina que nos regalaron con un dibujo de un perrito, o con nuestras iniciales, o … en la bolsa del supermercado, y salir corriendo por la puerta rumbo al paseo del fin de semana.

Las tejedoras siempre, pero siempre, salimos acompañadas por nuestra familia…y nuestro tejido listo para llevar.

Nos acompaña donde vayamos, y allí tejemos: en la playa, en la plaza, en el auto. Y a veces solamente lo sacamos a pasear, pero eso sí: qué linda compañía que nos hizo.

Si tenemos que esperar en el dentista, tejemos.

Si tenemos que esperar al pediatra, y mientras nuestros niños están quietos, tejemos.

Si tenemos que acompañar a quien está convaleciente, el tejido nos acompaña a los dos.

De allí que siempre, pero siempre, hay que tener un tejido listo para llevar, o sea portátil, «on the go» en inglés. Ese que puede caber en la cartera, que se puede transportar sin que se note mucho.

Para fomentar el tejido portátil (y para que vean que no es un fanatismo solamente mío) hay libros para llevar con ese tejido. Los libros para tejidos «on the go».

En mi biblioteca, tengo 4 libros, que por su tamaño son tan portátiles como el tejido.

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Todos editados por Vogue Knitting. Algunos ya tienen unos años. Son practiquísimos.

Quienes adoramos las mascotas, tienen varios abrigos, algunos juguetes, alfombras y bolsos para llevarlas. Todo tejido a dos agujas y algo de crochet.

Los tejidos para bebé incluyen saquitos, juguetes -cubos- y zapatitos.

Los «regalos rápidos» tiene también juguetes, collares, pequeños bolsitos, y varias ideas para usar restos de lana.

El libro de los chales tiene varios modelos, son todos al crochet. Algunos son triangulares, otros rectangulares y también hay redondos.

Yo me inspiré, preparé mi pequeño bolsito, disfruté de una lana con cashmir de Rowan que encontré en el Corte Inglés de Madrid, y me tejí el chal triangular. Preferí elegir un modelo sencillo, sin borde, para darle un estilo más moderno.

Toda esta preparación debe acompañarse de un buen bolso, una especie de anexo a nuestra cartera, que es parte del placer del tejido. Hay que elegir contenedores que nos diviertan, sean cómodos, no tengan ganchos para que no se enrede la lana, protejan el tejido de las mascotas, y lo hagan portátil.

Las invito a preparar su tejido para llevar, agregar el libro con la receta de la labor, y a disfrutar!

Hasta la próxima!

Bicha.

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