Como ya les conté, los viajes temáticos vienen llenos de información. Después de Roma, Italia, nos fuimos a Praga, República Checa.

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Una ciudad imperial!!! Bellísima, con edificios de colores mágicos, pintados de dorado, con altillos y pequeñas cúpulas de donde parecía que en cualquier momento saldría una princesa de verdad.

Preciosa vista de nuestra habitación del Hotel Rott, a la vuelta del Reloj Astronómico.

En la plaza principal, además del famoso reloj astronómico se encuentra Nuestra Señor de Tyn, y como fuimos en invierno, me llamó mucho la atención que a las 5 de la tarde era noche cerrada!!!
Comparen…(no se guíen por la fecha en las fotos, porque no la programé muy bien a la cámara fotográfica….me equivoqué en el año!!! :P)
Por supuesto que cruzamos el Puente de Carlos, y desde allí nos fuimos a la Iglesia del Niño de Praga (sino mis tías me mataban).
En el shopping Palladium, encontramos la casa de lanas y patchwork Fillium, y allí compramos agujas de tejer de toooodos los números, hilos de bordar, descosedores, y otros accesorios.
Y no podía volverme sin traerme un libro.
Elegí uno para bordar, porque aún no aprendí checo, y ya tengo uno de patchwork que me han regalado. Y así descubrí a la artista inglesa Christine Leech, una delicia de libro!
Gracias Praga, por tu composición fantástica de la arquitectura, por tus colores que aquí no podría reproducir, por tus dorados en los edificios, por la magia de tus ventanas, por tus techos perfectos.
B I C H